Un error de pensamiento de nuestra mente, de nuestra cultura y de nuestra sociedad es decir que es un “sueño” a todo aquello que queremos conseguir.
El simple hecho de utilizar la palabra “sueño” hace que aceptemos que lo que pretendemos está distanciado de la realidad. Cuando no es una simple fantasía de nuestra imaginación, sino más bien una clara necesidad de nosotros mismos.
En verdad, todas nuestras necesidades son metas realizables mediante un proceso de acciones. Es una meta tanto sobrevivir como morir con una jubilación digna…
Siendo hoy el Día Internacional de la Mujer, la igualdad se ha vuelto principalmente una meta social, laboral y cultural reclamado internacionalmente. Con ello todas las sociedades de este mundo deben de mejorar en materia de igualdad y no utilizar a ésta como una mercancía del hombre y/o del sistema. Pues en todas las sociedades las mujeres no disponen de las mismas oportunidades que los hombres.
En diferentes sociedades las mujeres no tienen opción a una educación, ni a la libertad de movimiento y/o del pensamiento. En la mayoría de sociedades, incluida nuestra democracia monárquica, no se invierte en pro de la igualdad de oportunidades. Las mujeres reciben una retribución inferior al hombre sin causa intelectual aparente. Si hablamos físicamente pasa lo mismo; el deporte de élite femenino está ridiculizado por nuestro sistema. ¿Tendrá las mismas oportunidades amigas mías que quieren ser jugadoras de fútbol profesional y otras que quieren ser boxeadoras? ¿Podrán almenos intentarlo?
Judicialmente son las principales victimas, la mayoría mudas, del acoso laboral y familiar. También son explotadas legalmente por empresas de limpieza y/o explotadas ilegalmente por mafias del sexo.
En nuestras casas la vida familiar no llega a ser tan igualitario, en gran medida son las mujeres las que se vuelcan por las tareas de la casa y por la educación de los hijos. No tiene por qué ser de este modo… Los hombres se pueden volcar a esa colaboración familiar e incluso a que ellos mismos despierten de la situación a sus queridas mujeres y amigas de su inconsciencia como personas.
No podemos aceptar, ni argumentar, que es por naturaleza femenina y/o por el hecho de que la historia lo hiciera así. La igualdad no es un sueño, es una meta para todos.
La solución, la meta y el cambio para posibilitar que las mujeres ocupen en la sociedad del siglo XXI el lugar justo que le corresponde está en nosotros mismos y en el mismo gobierno.
En diferentes sociedades las mujeres no tienen opción a una educación, ni a la libertad de movimiento y/o del pensamiento. En la mayoría de sociedades, incluida nuestra democracia monárquica, no se invierte en pro de la igualdad de oportunidades. Las mujeres reciben una retribución inferior al hombre sin causa intelectual aparente. Si hablamos físicamente pasa lo mismo; el deporte de élite femenino está ridiculizado por nuestro sistema. ¿Tendrá las mismas oportunidades amigas mías que quieren ser jugadoras de fútbol profesional y otras que quieren ser boxeadoras? ¿Podrán almenos intentarlo?
Judicialmente son las principales victimas, la mayoría mudas, del acoso laboral y familiar. También son explotadas legalmente por empresas de limpieza y/o explotadas ilegalmente por mafias del sexo.
En nuestras casas la vida familiar no llega a ser tan igualitario, en gran medida son las mujeres las que se vuelcan por las tareas de la casa y por la educación de los hijos. No tiene por qué ser de este modo… Los hombres se pueden volcar a esa colaboración familiar e incluso a que ellos mismos despierten de la situación a sus queridas mujeres y amigas de su inconsciencia como personas.
No podemos aceptar, ni argumentar, que es por naturaleza femenina y/o por el hecho de que la historia lo hiciera así. La igualdad no es un sueño, es una meta para todos.
La solución, la meta y el cambio para posibilitar que las mujeres ocupen en la sociedad del siglo XXI el lugar justo que le corresponde está en nosotros mismos y en el mismo gobierno.
Víctor Manuel Gil